Y pienso...

Hay veces en que me ocurre ése extraordinario suceso que es el acto de pensar, no es algo fortuito, más bien diría que influyen algunas variantes y sin darme cuenta mi cerebro comienza a formular ciertas ideas, pocas, e interrogantes, muchas, me pongo trascendente y me dejo llevar. Hoy por ejemplo, mientras buscaba información sobre el impuesto se me ocurrió que el tema puede no tener relevancia absoluta, que lo que yo opine puede no tener ninguna importancia, que todo lo que hacemos: estudiar, trabajar, pasear o cantar probablemente no tengan ninguna importancia a nivel trascendental, por que, siendo honestos, ¿a quién le importa? si al final todo es un complemento de una única columna: Nacer, desarrollarse, reproducirse y morir, generación tras generación. El lector podría aducir al Karma o que lo que hacemos es para ganarnos un espacio en el cielo, que somos premiados por nuestros actos, estoy de acuerdo en lo de causa-consecuencia, no así en que alguien o algo (Dios o cualquier tipo de entidad superior) juzgue nuestro comportamiento, más bien me parece que si hay algo por ahí debe ser totalmente indiferente a nuestros reclamos y súplicas, lo trágico es que para saber si todo lo que hacemos tiene alguna repercusión en el más allá (suponiendo que hay uno, según yo hay algo)tengo que estar ahí y como no tengo intenciones de arriesgarme, prefiero basar mis actos en dejar una huella aquí, lo cual puede ser positivo o no dependiendo del punto de vista. Es obvio que el común de la gente no estará de acuerdo con lo que planteo, cada cual tiene sus creencias, más basadas en sentimientos que en la razón y es opción de cada uno hacer con ello lo que le plazca, lo que es yo, intentaré no pensar mucho por ahora, por que me doy vueltas y me enredo...y termino en el mismo lugar con las mismas interrogantes de antes. Como dijo Homero: "Si estás allá arriba ¡Ayudame...Superman!".