The truth is out there

Soy un estudioso de todo lo que podemos denominar "fenómenos extraños", me atraen las rarezas y gran parte de mi tiempo en Internet lo dedico a buscar estos temas malditos, como los denominó Charles Fort. Desde niño me aficioné a la lectura y mis compañeras de aquellos años fueron Conozca Más, Muy Interesante y Enciclopedia Popular Magazine, grandes publicaciones a comienzos de los noventa que mezclaban la ciencia más pura con la investigación de estas creencias, investigaciones que no tenían tintes amarillistas ni escépticos, más bien era una búsqueda sensata que dejó siempre abierta la puerta a la posibilidad, con esto doy a entender mi firme creencia en que la ciencia bien encaminada y libre de tabúes puede ser la herramienta que nos muestre las respuestas buscadas. Hoy Enciclopedia Popular no existe y las otras adoptaron una dirección que se aleja de lo que fueron en sus inicios, Conozca Más con una gran variedad de secciones, incluyendo cine y música, eliminando el bombardeo de información científica con el cual me deleitaba. Mis temas favoritos tampoco son lo que eran, con la aparición de Youtube las grabaciones fraudulentas abundan, en la tv los programas los tratan con un sensacionalismo que más provoca miedo en el público, que toma de conciencia. No juzgo la entrega de información, si no la forma, se han olvidado los clásicos misterios para dar paso a versiones tergiversadas donde nada aporta, incluso el cine con películas del tipo "Señales" no hacen más que entregar información equivocada que las personas toman como ciertas.
Las conspiraciones se ven por todos lados, la red Haarp existe, pero no podemos culpar de todos los sismos a esta arma cuya función más conocida es la de modificar el clima, también debemos entregarle su responsabilidad a las placas tectónicas. Es la moda ver ovnis y duendes y tener justo la cámara apuntando en esa dirección, la curiosidad y el morbo despertaron, no así la necesidad de profundizar en la verdad.
Pronto la comunidad olvidará la conspiración sísmica y se centrará nuevamente en el espionaje informático, con la Red Echelon como centro del debate. Pocos fueron los que creyeron en la conspiración del 11-S, pero hoy podemos ver, leer y oír como con voz autorizada la gran mayoría se hace eco de lo que otros dijeron años atrás.
El olvido deja caer su velo sobre nombres tan emblemáticos como Hancock, Bauval, J.J. Benítez, Jiménez del Oso, Keel, Heuvelmans, Berlitz e incluso Pawels, Bergier y Daniken..etc, para ser reemplazados por los de periodistas e investigadores que buscan un lugar en esa rara mezcla de enigmas y farándula.
Fuí un fanático del canal Infinito, que a finales de los 90s y comienzos del nuevo milenio encantaba a la audiencia con una malla programática hecha a la medida de quienes necesitábamos empaparnos de lo inexplicable, lamentablemente Infinito tampoco es lo que era, su programación fue cambiando paulatina y extrañamente, debo decir que paso de él en mi zapping diario. A mediados de esos mismos 90s comencé mi colección de revistas Enigmas del hombre y del universo, Más allá, Año Cero y algunas otras españolas que llegan con seis meses de retraso y como máximo tres unidades en algunos kioscos, la inversión valió la pena, con libros de regalo, contactos en el mundo y un contenido amplio y completo. En esta época es cuando quise dedicarme a la investigación de todos estos fenómenos, siendome imposible por lo poco rentable hasta ese momento.
Después de todos estos años instruyéndome y dedicando horas en la búsqueda de una respuesta, no tengo ninguna teoría que pueda considerar válida, o es lo que quiero creer... Confío en que el ser humano seguirá buscando y en que el cauce por el cual transcurre el conocimiento impida la charlatanería y la confusión.
A pesar de mi visión un tanto pesimista sobre el hombre y su comportamiento, el mundo en sí está lleno de maravillas, sólo necesitamos abrir la mente y liberarnos de prejuicios. Hay un párrafo en el prólogo de La Rebelión de los Brujos:

"Con mis pobres medios, y con toda mi pasión proseguiré mi búsqueda. Y si no encuentro nada maravilloso en esta vida, diré, al despedirme de ella, que mi alma estaba embotada y mi inteligencia ciega, no que no hubiese nada que encontrar."